encantada estoy de que os guste tanto la crema de Nutella sin Nutella, aunque tengo que avisar de que realmente es más una crema de postre (pudding like) que un untable.
Si queréis una crema de chocolate y avellanas para untar en el pan, es bastante fácil.
150 g de avellanas tostadas y peladas
1 chorrito de aceite vegetal (mejor de girasol o sin sabor)
100 g de chocolate negro o con leche (al gusto)
2 cucharadas de cacao puro en polvo
azúcar glas (por aquello de que no se note) al gusto
Si tenéis las avellanas crudas, tostarlas a 200º unos 10-15 minutos y luego pelarlas. El truco para pelarlas suele ser envolverlas con un paño y frotarlas, pero gracias a la gran Julia Child descubrí que se pueden pelar antes de tostarlas. Poner a hervir 2 tazas de agua con 3 cucharadas de bicarbonato, añadir las avellanas crudas. El agua se volverá oscura y saldrá espuma. Tener preparado un bol con agua fría y hielos. Cuando las avellanas lleven 3 minutos más o menos, sacar una de prueba y echarla en el agua helada. La piel se debería quitar sin ningún problema. Si no funciona, dejarlas un poquillo más y cuando la de prueba se desnude sin más, echarlas todas al bol de agua fría y frotar un poco con los dedos. Chimpún, se pelan solas. Secarlas y tostarlas después.
Triturar las avellanas con un buen procesador, a mano ya lo siento pero no vale. Se trata de conseguir una pasta o puré aceitoso. Hacerlo poco a poco para que el motor no se caliente. Cuando ya estén las avellanas echas polvillo, añadir un chorrito de aceite vegetal para ayudar a que la consistencia sea más grasa y homogénea, y seguir triturando hasta conseguir una pasta fina. Aparte, derretir el chocolate al baño maría o en el microondas. Añadirlo al puré de avellanas, agregar el cacao en polvo y el azúcar glas hasta que quede tan dulce como queráis. Guardar en un bote hermético.
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