Bueno, terminé.
A pesar de 2h30 a temperatura ambiente tras salir de la nevera, y pliegues cada 20 minutos, aquello no guardaba la forma, si bien mejoraba.
Gracias a un molde de silicona lo metí en el horno a 250ºC, junto con una cazuela de barro llena de agua para el tema del vapor.
No me preguntéis por qué, no lo sé, pero el horno a mitad horneado se bajó a 130 porque sí, y no había manera de devolverlo a 250ºC. Lo apagué y volví a encender. En total desde el principio estuvo 1 hora en el horno.
Estoy contento con: forma, aroma, crujiente...
Para ser el primero no está tan mal!!
No estoy tan contento con: lo laborioso y frustrante del proceso hasta que lo he sacado del horno; y la miga, creo que ha faltado calor y tiene un aspecto grisáceo, como puede verse en la foto.
En fin, una gran sonrisa a pesar de todo, esto es sólo el principio
¡¡y muchas gracias a todos: Ibán, Miolo y Nhoa !!