Resumen de una semana un poco alocada, que parece que se va relajando. He estado varias veces en The Loaf, la verdad es que hago por comprar el pan alli, siempre aprendo algo, esta impresionante de bueno y encima esta bien de precio (2€ la hogaza normal, 3€ el especial). No he conseguido probar, todavia, las empanadas, las cocas, los muffins de chocolate y piñones (mi bikini lo esta agradeciendo mucho), pero todo llegará.
Me sigue sorprendiendo las colas que se montan cuando salen las hornadas, es increible, los panes desaparecen como por arte de magia, pim,pam,pum, no les dan tiempo ni a enfriarse para poderlo coger con la mano. Es un continuo goteo de gente que se desvia, a curiosear ( el donostiarra es muuy curioso) y a preguntar por todo, cursos, tipos de pan, precios,...... Estar alli un rato observando es muuy divertido.
Ayer me tocaba taller de panes The Loaf con Iban, y por culpa de un lio informatico, se habian duplicado las plazas. Iban estaba livido, 21 personas en lugar de 12, jaaaaarrrrr. Al final tres nos cambiamos al turno del domingo, y en compensacion conseguimos un pan gratis y una cervecita artesana. Y alli nos quedamos a cuscushear. No paran. Es un continuo, amasar, bolear, hornear, barrer y charlar. Hay un buen rollo increible. Los aprendices son encantadores. Las masas fermentan en bloque, a temperatura ambiente, durante 12-14 horas. Boleo, formado y 2ª ferementacion, dependiendo de la hora, al la camara frigorifica o fuera. Ya os contare mas sobre esto la semana que viene.
Os dejo unas cuantas fotos de la tarde de ayer y del pan que compre de cerveza y miel.