En casa la verdad es que nos hemos acostumbrado a la tostadora, desayunamos cada día una rebanadita de pan casero tostado, aunque es cierto que el acabado tampoco me convence: la mayoría de las veces es imposible tener la miga uniformemente tostada sin carbonizar la corteza. Pero la comodidad... es lo que tiene.
A mí me gusta recordar cómo me tostaba las rebanadas de pan mi abuela: ponía en posición horizontal la estufa esa de resistencias, la encendía, y hale! pan tostao! luego te calentabas los pies con un ligero olorcillo a pan requemao, pero nada grave
Eso sí, a la hora de comprar una tostadora, a mí lo que me gusta que tenga es la función de "defrost": esto te permite sacar la rebanada de pan directamente del congelador y tostarla, sin necesidad de descongelación previa.