Si la vida te da frío... aprovecha el frío
(rollo Bruce Lee, "be water, y friend"). Como dice nhoa, puedes aprovechar ese frío para retardar la masa. De hecho, puedes hacer que el frío se convierta en tu aliado. Puedes "lanzar" la fermentación cuando estés en casa (cocinando, por ejemplo) que es cuando imagino que habrá un poco más de calor. Después lo retardas (ya formado) a esa temperatura ambiente de 10º, y al día siguiente lo vuelves a lanzar (calentando de alguna manera un pequeño "cubículo fermentador") horas antes de hornearlo.
Sobre usar el horno para fermentar, está bien pero hay que hacerlo con cuidado. Buscamos "quitar el frío", no crear calor por encima de 30º. Y sobre dejarlo dentro mientras se calienta, yo no lo dejaría en el horno mientras este se calienta, porque en pocos segundos alcanza mucha temperatura.
Puedes también hacer como te dice nhoa, probar a hace una fermentación larga, pero puedes tener problemas de tensión, volumen, etc. Haz pruebas y busca lo que te guste