!! Estoy mas contento que unas castañuelas !!, por fin después de muuuucho tiempo he tenido el valor para hacer esta receta.
Desde que estuve en Alemania por primera vez y me enamoré de un buen Bretzel (con su correspondiente cerveza claro esta), soñaba con poder hacer algo similar. Pero quien iba a suponer que se conseguiría alcanzar ese sabor un ahumado y esa corteza crujinte, con ese olor característico .... yo no me lo podía creer cuando ayer salió esa cosa del horno y tras mucho aguantarme le pegue el primer mordisco
, !era exactamente el mismo sabor y olor que recordaba!, !no puede ser!, !es im-posible!, que no que no, que tiene que ser magia.
En fín, Ibán, !gracias y mil gracias!, esque no quepo en mí de gozo.
He de reconocer que cuando eche la sosa cáustica al agua (la tenía en un papel de aluminio), y arrugué el papel para tirarlo a la basura, debió quedar alguna perlilla dentro, porque de repente eso se puso a echar humo y una peste increible, además de un liquidillo negro en la encimera.... me acoj*** un poquillo, pero no me iba a amedrentar ya que los tenía formados y había tirao pa'lante. Repito, un triunfo absoluto.