El miércoles, una pareja amiga, nos "retó"
a ir a su casa, hoy viernes, a comer unos huevos estrellados con patatas al estilo de Casa Lucio. Hace unos meses estuvieron allí y ella logró, con algo de complicidad por parte de un empleado, entrar en la cocina y ver in situ como los hacían y con qué materia prima/sartenes/fogones... lujazo.
De modo que hoy hemos disfrutado de esa delicatessen acompañada de una buena ensalada fresca, un buen vinito para remojar y unas riquísimas rodajas de naranja espolvoreadas, someramente, con azúcar y canela en polvo. ¡Yyyep! Y como no, unos panes de trigo de MM
A pesar de que sabía de sobras, que durante los tres días siguientes a la invitación, por diversas causas, no me sería nada, nada fácil conjugar tiempos y horarios, para tener listo algo de pan para el evento, yo, ni corta ni perazosa, el mismo miércoles inicié un par de masas para intentar hacer unas baguettes y una hogaza de MM.
Al ir a meter la hogaza en el baneton y sin previo aviso por parte de mi cerebro (
que a veces me sorprende yendo a su bola ) me he encontrado haciendo un cordón, (
es un decir, je) en lugar de un culoparriba, que era en realidad lo que tenía pensado para esa hogaza.
Buena voluntad, os juro que he puesto, pero las baguettes, finalmente, han resultado ser ¿pistolas se pueden llamar? y la hermosa hogaza que esperaba, ha sufrido tan larga hibernación y retraso, que se ha pegado al baneton, cordón incluido, quedando.... medio como ha podido, la pobre. Ya no tenía la fuerza necesaria, claro.
A mi no me han gustado del todo ninguno de los panes, pero a los demás catadores les ha encantado. Que cosas...
.
¡Qué buenos amigos tengo!
(nunca me cansaré de decirlo)