Después de tanto tiempo sin hacer ni publicar nada, ayer fue raruno meter las zarpas en una masa. Llevaba unos días soñando con unos donuts maravillosos que vi a soy Circe y pensé que sería una buena forma de empezar a retomar la actividad panarra
. Está claro que a mí no me han quedado ni la mitad de bien de lo que seguro le quedaron a ella... pero bueno, todo es cuestión de tiempo y práctica. Espero.
Creo que me quedé un pelín corta con el líquido, la próxima vez la añadiré un poco más porque no están tan esponjosos como me esperaba, quería. Y bueno, el almíbar en que los sumergí por un lado... un desastre en el primero (como se puede ver en la foto de todos los donuts, el más blanco no es a propósito, sino un desastre en el que me quemé la punta de un dedo).
No están mal, pero hay que mejorar sustancialmente la textura blandita.
De cerca:
La miga (sí, sí, el donut de la hora del desayuno
, he empezado un día redondo).
Me gusta esto de las masas fritas... y eso que ya no hace tantísimo calor.