Mi aportación a la receta del mes. Prácticamente utilizo la misma receta con la que hago los molletes y salen unas pitas fabulosas, aunque si hago una masa expresamente para pitas reduzco un poco la hidratación. Quedaría así: 500 g harina panadera, 280 g agua, 200 g masa madre de trigo 100% hidratación, 25 g AOVE, 10 g sal y 1'5 g levadura seca.
Amasar y dejar reposa la masa durante 20 minutos. Cortar porciones, del tamaño que más os guste, y bolear. Dejar fermentar en una superficie enharinada durante 45 minutos. Estirar con las manos sobre una tabla bien llenita de harina y hornear a máxima potencia durante 4 minutos. Enfriar en rejilla.
Las hemos tomado con un relleno de verano fresquito a base de lechuga, tomate, maíz, aguacate, huevo cocido y atún, todo ello aderezado con un una salsa de mayonesa casera con algo de mostaza. No tengo testimonio gráfico, lo siento, pero os aseguro que estaban de muerte lenta. Pero sí tengo otras fotos de las que degustamos con un mutabal casero.
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El mutabal es un dip de berenjenas muy consumido en Líbano (y ahora también en mi casa, en Málaga), cuyo ingrediente principal es la berenjena. Yo lo preparo a ojo, y por eso os voy a dar mi receta a ojo: Una berenjena grande (o dos más pequeñitas), tres cucharadas de AOVE, dos cucharadas de yogur cremoso, un diente de ajo pequeño (o medio, si es mayor) y otro grandecito, zumo de medio limón, pimienta blanca y sal. Para terminar, más aceite de oliva y unas semillas de sésamo.
Lavar y partir la berenjena a la mitad, hacer unos cortes en forma de rejilla en su interior e introducir en los cortes el ajo grande laminado. Asar al horno alrededor de 45 minutos o una hora. Envolver en papel para que sude y, una vez fría, sacar la pulpa (desechar los ajos); depositar la pulpa en una picadora junto al resto de los ingredientes y batir hasta conseguir la textura deseada, que podrá ser fina o finísima, como os guste. Servir en cazuela y regar con un chorrete de aceite de oliva (del mejor que tengáis), el sésamo y a mí también me gusta ponerle un poquito de cilantro (o culantro, o culantrillo, o como vosotros le llaméis). Servir con las pitas cortadas en triángulos y a comer se ha dicho.