Perdón a la concurrencia....
Contesto aquí a Begibeltz, porque el hilo de la semana pasada está cerrado.
La pregunta era sobre la congelación de panes que quieres servir en un momento y día X, para no estar "agobiados" con horneados de madrugón o de horas intempestivas. Yo congelo nada más enfriarse, para que no pierdan un ápice de humedad y frescor. Estas piezas pequeñas se descongelan en un pis pas, así que las saco un par de horas (en verano con media hora larga basta) y no hago nada más. Prefiero sacarlas de la bolsa de plástico (por la condensación de humedad) y las tapo con un paño limpio, para que no se sequen (especialmente en verano).
Si son piezas mayores, lo mejor es sacarlas del horno a falta de 5-10 minutos de cocción. Y cuando las vayas a disfrutar-regalar, descongelar si son muy grandes y hornear a calor máximo 8-10 minutos, para producir el color y corteza final. Nada de horno templado ni de prolongar el horneado que reseca el interior de la pieza porque necesita mucho tiempo para conseguir caramelizar la corteza: horno vivo poco tiempo (el pan en su interior ya está hecho). Y queda como recién horneado. Si son piezas medianas (de menos de medio kilo), puedes hacerlo incluso con la pieza congelada. Para cuando la partas, estará perfecta.