Pues, después del viaje, me voy respondiendo a mí misma, por si alguien pasa por la zona y quiere hacer el recorrido.
No siempre encontré pan interesante. En realidad me gustó casi más el que compré en mercados (tradicionales, semanales) que en las panaderías. Voy contando las historias en mi blog en las . En la primera crónica podeis ver fotos de la tradicional rosca de pan gallego (una mezcla de harina del país y un toque de centeno, hecha con levadura fresca -
- comprada en la panadería Iglesias en el Seijo -Seixo, en galego) y de la bolla gallega (comprada en la panadería García López en Ares).
Me resultó mucho más interesante la segunda que la primera. La bolla era una delicia: un pan dulce con azúcar, manteca de vada y, creo, un toque de anís. Tengo un par de recetas en unos libros de cocina gallega que me he comprado. En cuanto la intente hacer en casa, lo cuento.