Hace un mes y medio me encontré con un pan excelente en un establecimiento muy bonito. Hasta 50 variedades o tipos de pan, donde además de las tradicionales referencias, también ofrecen panes que, para cualquier amante de la panadería, como es mi caso, no pueden pasar inadvertidos, concretamente me refiero, a las que llaman 'barrones', barras de 4 Kg., que se cortan y se venden al peso. Otra propuesta original, son los chuscos: de patata, harina de algarrobo, tomate y orégano. Los panes secos, especie de cracker, de centeno con semillas, integrales, de pistachos, de nueces de Piamonte...etc,. Llama la atención unos panes inflados, que me recuerdan mucho a la conocida 'regañá' andaluza, con un excelente sabor. El carasau, un pan de la Isla de Cerdeña, el pan de patata y el pan de soja, ambos de sorprendente sabor y textura. Los que quizá me han parecido más interesante, por lo que necesita de esfuerzo en su elaboración y muestra el interés de pancomido, por no ser uno más, son los panes ácimos, elaborados con fermento natural, como hacían los Romanos, hace 2000 años, y al que llaman emperador, o el pan de trigo kamut, la variedad de trigo más antigua que se conoce, procedente del norte de Egipto. Junto a la amplia y original oferta panadera, que acabo de comentar, tienen una muestra de bollería con mantequilla, y bien hojaldrada en los croissant, así como madalenas, donuts, y alguna que otra pieza de bollería, de la misma calidad. En conclusión, podemos encontrar el producto resultante de un proyecto, donde es evidente el cariño y la pasión por el 'pan de verdad', el sitio se llama pancomido y está en la calle General Oraá nº22 (esquina calle Lagasca)
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