La verdad es que estoy totalmente de acuerdo con eso.
Que una gasolinera quiere vender pan precongelado lleno de aditivos y de una calidad nefasta, recalentado en el punto de venta para crear ese olor que tanto gusta, pues que lo hagan, pero que la gente sea consciente de ello (en ese caso parece que la gente es en cierta medida consciente de ello, como si compras pan un domingo a las 11 de la noche en una tienda de chinos; sabes lo que hay); a mí también me revienta cuando te quieren vender como algo artesano y "de boutique del pan" un pan mediocre, dándote gato por liebre. ¡Levantémonos contra el gatoporliebrismo!
(Me encanta el término, tú).
Por cierto, María La Panadera, ya que estamos, visto cómo está el percal, ¿no te animarías a decirnos donde está tu panadería y a presentarnos tus productos? (Recuerdo que un día no quisiste porque no era el día en que tenías todo más chulo; no recuerdo si era un mal día entresemana o algo así.)