300 g sémola de trigo fina
200 g harina panadera
330 g agua
10 g sal
1 g levadura seca (+ una pizca para elaborar el poolish, quizás la puntita de la cucharilla)
Elaborar un poolish con 100 g de harina panadera, 110 g de agua y la pizca de levadura. Dejar a temperatura ambiente 8 horas y después refrigerar hasta completar, al menos, 24 horas.
Seguidamente elaborar la masa final con el poolish y el resto de ingredientes. Hacer una primera fermentación hasta doblar el volúmen. Preparar la masa en forma de rollo pero sin dar tensión (yo he cometido el error de dar algo de tensión a la masa): simplemente volcamos la masa sobre la mesa de trabajo y la doblamos para cortar. Cortar piezas y poner directamente en la mesa para posteriormente aplastarlas con la mano. Descansar sobre tela de lino (o lo que sea) y hacer una segunda fermentación apurando hasta el límite (sin llegar a la sobrefermentación). Hornear a 180º con vapor durante 10 minutos. Con esta manera de cortar la masa he conseguido que queden aplastaditos y es difícil que se produzca una greña, ya que la masa no tiene tensión.
No digo que esta sea la forma correcta de hacer o formar un mollete, pero si es la que más me ha gustado.
Como aquí no puedo poner las fotos finales... las mostraré en el próximo capítulo
