Os paso un articulo, acerca de los efectos de la musica en el vino, como todos sabeis la fermentacion del vino y la del pan son casi identicas.
Tambien conozco alguna bodega que pone musica tanto durante la fermentación tumultuosa, como en los procesos de maduración del vino.
Música para proteger el vino
La información sobre la técnica musical que investiga el Grupo Estévez, según relataba anteriormente desde Jerez Ana Huguet , es la siguiente:
Si la temperatura, la humedad, la luz o la ventilación afectan a la calidad de un vino, la música también puede hacerlo. Esta es la premisa sobre la que trabaja el Grupo Estévez, una destacada empresa bodeguera jerezana que está empeñada en demostrar, a través de la puesta en marcha de una investigación pionera en el ámbito mundial, las bondades que adquieren sus vinos al aplicar música basada en la secuencia genética de la 'flor', la levadura de la familia Saccharomyces que recubre el vino de Jerez en su crianza. "La música y la genética no son tan diferentes": sobre esta idea empezó a trabajar la doctora Aurora Sánchez-Sousa, jefa del servicio de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, autora del denominado 'Genoma music' en el que se basa este estudio.
Tras un pormenorizado estudio, Sánchez-Sousa logró realizar varias composiciones musicales basadas en diversos genes de la flor, responsables de los procesos de maduración de los vinos de Jerez. Pero el proceso no ha sido precisamente corto. Fue en 2000 cuando la investigadora observó la evolución de una levadura y se planteó qué pasaría si esas letras genéticas se traduciesen a letras sonoras. Y es que Sánchez-Sousa asegura que tanto la música como la genética no son más que "conjuntos de elementos básicos que tienen significado sólo cuando son interpretados". Teniendo en cuenta este hecho, la microbióloga inicia el proceso de composición que, en primer lugar, pasa por llevar a cabo un estudio del genoma. El segundo paso es clave, ya que consiste en traducir la nota del gen a una nota musical. Más tarde, llega la elección del instrumento que dará vida al sonido resultante de tan complejo experimento.
Ya hay grabados varios discos compactos con estas composiciones de las que se espera que constituyan "estímulos positivos para la crianza del vino" y que permitan en una primera fase "aumentar el conocimiento de la crianza biológica bajo velo de flor, así como posibilitar la creación de métodos o técnicas destinados a controlar su actividad".
Para crear todo este experimento se parte de las cuatro estructuras químicas básicas del ADN: adenina, citosina, guanina y timina. Estos elementos se organizan dando lugar a los aminoácidos, que de manera ordenada vienen a ser un gen. Asignando a cada una de las cuatro estructuras químicas básicas una nota musical se obtiene la partitura genómica con sonido de un solo instrumento o de diferentes para cada letra. Sobre esta base se instalan ritmos, acordes y armonías. Tras este paso, sólo resta traducir musicalmente cuatro genes característicos que intervienen en el proceso de crianza del vino.
Los temas musicales creados a raíz de este ejercicio científico han sido aplicados por el Grupo Estévez a sus bodegas, con el objeto de estudiar cómo afectan a la flor estas composiciones musicales. Y es que estas levaduras son las protagonistas de estos vinos. Los caldos jerezanos son, en parte, el resultado de la mezcla equilibrada de miles de componentes que este microorganismo es capaz de generar.
Las levaduras que forman el velo de flor tan característico son extremadamente sensibles a todos los factores ambientales, que, a su vez, pueden afectar de manera positiva o negativa sobre una aceleración, ralentización o incluso paralización de sus procesos metabólicos y vitales.
En definitiva, estos ensayos, en palabras del presidente del grupo empresarial, José Estévez, tienen como objetivo "demostrar que este microorganismo reacciona de forma favorable ante determinados estímulos sonoros y que, por tanto, beneficia a un crecimiento del velo más uniforme y constante, lo que mejora la calidad del vino al reducir su oxidación".
Las investigaciones de la doctora Sánchez-Sousa se presentaron en el año 2001 en el Instituto Pateur de París.
Los vinos y brandies de Jerez del Grupo Estévez (Marqués del real Tesoro, Tío Mateo, Valdespino...) están presentes en más de 20 países, siendo Reino Unido, Suecia, Finlandia, Canadá, Holanda, Alemania, Estados Unidos y Japón, los principales países de destino.
[Nota de la Redacción: El Grupo Estévez ya ha dado muestras de su interés por avances científicos a veces polémicos: hace años patentó un procedimiento para eliminar la histamina del vino de Jerez, con el objeto de evitar la 'resaca' posterior a su consumo.]
Ya me gustaría tener el aparato de música en la cocina pero, sólo tengo una radio que trajeron de Andorra y que se la regalaron a mi hermana cuando hizo la comunión.... La pobre aguanta como una campeona y la rueda para cambiar de emisora funciona pero no ves en qué frecuencia estás. Lo mismo escuchando un partido de fútbol en Euskadi Irratia que oyendo "bertsos", que una crítica culinaria que, programas de cine o sobre bandas originales de películas. Me quedo con las bandas originales de películas como "Amelie", "Good Bye Lenin" o "Eduardo Manostijeras". Además, también me quedo con los "bertsos" porque son de esas cosas que lo mismo te sacan la carcajada por su originalidad o ironía, como auténticos lagrimones cuando toca tema sensiblero y una está con esos días tristes.
Canela Molida escribió:Os paso un articulo, acerca de los efectos de la musica en el vino,
Con todos los respetos... ahí no dicen nada. La investigadora Sánchez Sousa transcribió el genoma a notas musicales, y eso sí es cierto, una curiosidad divertida. Pero que la música tenga alguna influencia en el proceso de fermentación está muy lejos de demostrarse.
Hola, yo debo de ser un bicho raro, pero loque a mí me gusta escuchar cuando estoy en la cocina es la radio. Pongo una emisora en la que haya una tertulia o debate. Así me siento acompañada.
Josefina
Para amasar pan, suelo escuchar sobre todo jazz y blues de los 40-50-60. Billie Holiday me ha dado muy buenos momentos porque al saberme las letras me anima el amasado. Cantar mientras cocinas es de lo más revigorizante. Otros días, por ejemplo cuando está de temporal, me pongo más folk americano, tipo Fleet Foxes, Midlake, Iron & Wine...
No sé, siento que la elección tiene que ir en consonancia con mi estado de ánimo más que con la tarea que esté haciendo.
Pues yo suelo poner la radio, ni siquiera me importa si es música o un programa de actualidad. Pongo la radio para matar el ruido constante de la ciudad donde vivo (barcelona), tráfico, vecinos, etc, y ni me entero de lo que suena. Amasar es mi momento zen. Aunque he empezado hace poco y tengo mucho, muchísimo por aprender, es un rato de relajación, sólo para mí. ¿Alguien recuerda la campana del silencio del superagente 86?
conch escribió:¿Alguien recuerda la campana del silencio del superagente 86?
Jeje, la recuerdo, la recuerdo
Yo lo intento con la radio (de hecho, no tengo tele, así que sólo escucho la radio), pero con el ruido de abrir y cerrar botes de cosas que se mueven, el vaivén del propio amasado (y que el oído no es mi mejor sentido) pues me pone nervioso perderme cosas, así que no es lo mejor para mí.
Interesante tema éste de la música que escuchamos cuando hacemos pan.... o cualquier otra cosa, para mí cocinar y hacer pan son placeres y momentos para evadirme de mis problemas diarios. En general me gusta escuchar de todo y variado, pudo ir desde música clásica sacra hasta heavy metal, pero en general me gusta escuchar emisoras de radios musicales.
A mi me gusta poner la radio. Normalmente Icat Fm. Música muy variada , un poco de todo. Aunque muchas veces si me tengo que concentrar necesito silencio.