Qué hilo tan interesante. Hace tiempo tenía en mente algo así, pero se me había ido pasando.
Me parece algo fundamental... ya que todos los que hacemos pan, tenemos que limpiar después.
A mí me parece muy importante (aunque suene a perogrullada) no manchar. Al principio, cuando empecé a hacer pan, todo era un poco caótico; pero con el tiempo aprendí a manchar menos.
Por ejemplo, no uso ni una gota de harina "extra" (o sea, de manipulación = pringue) en todo el proceso de hacer pan, tan sólo en el formado. Esto se nota mucho a la hora de limpiar.
Otro elemento
fundamental es la rasqueta de plástico (o metal), para ir incorporando a la masa las pequeñas pelotillas y pegotes que se sueltan, pero es importante hacerlo según sucede, cuando la masa aún está fresca. Si esperas a después, ya se ha hecho cemento armado

Cuando doy clases, siempre hago hincapié en esto, hay que ser limpio al amasar y manipular, minucioso, meticuloso, porque así limpiamos menos

... y perdemos menos pan.
Como curiosidad, sin decir nombres

os contaré que un día, en un curso de pan (de 8 alumnos), cogí las pelotillas-pegotes-etc que se generaron durante las 4 horas de clase... ¿resultado? Pesé 300 gramos de pelotillas!!!!!!!!! Esto es una buena barra de pan, calculadlo.
Otro elemento que a mí me parece muy útil es el cepillo/escobilla de fregar. En España he visto que no es demasiado popular, mientras que en otros países es la herramienta fundamental, por encima del estropajo.
A mí me parece esencial para limpiar la masa de boles, fuentes, etc. Si lo haces con el típico estropajo verde o verde-amarillo, pues en un pan o dos te has quedado sin estropajo

Así que animo a todo el mundo a que lo pruebe.
Bueno, y luego el tema rasqueta es fundamental, también a la hora de limpiar. Para limpiar suelo usar de las metálicas rectangulares, no dejan nada.
Yo quito los pegotes gordos con rasqueta/cepillo, luego friego muy someramente con agua caliente y jabón, algo rápido y muy húmedo. Dejo un par de minutillos que el agua actúe, y ya no vuelvo a fregar, sino que recojo el agua directamente con la rasqueta metálica, apurando bien como si afeitara la superficie (como un limpiador de cristales). Arrastro todo hacia el borde de la mesa y lo echo en un bol vacío. Es fácil, rápido y queda fenomenal. Lo aprendí después de limpiar cientos de veces las mesas de los cursos y es lo que mejor me va para no dejar pegote vivo. (Ojo, algunas rasquetas metálicas cortan).

Qué hilo más chulo.