Para precisiones histórico-filológicas de la voz francesa
soupe puede interesaros la entrada correspondiente del
Trésor de la Langue Française. Viene a ampliar y precisar lo que comenta David.
El artículo del
Diccionario de Autoridades es sorprendentemente llamativo en cuanto que reproduce las fantásticas etimologías que proponía Sebastián de Covarrubias en su
Tesoro de la lengua castellana, o española.
Covarrubias, en 1611, no parece necesitar hacer referencia a que
sopa también significa 'plato líquido'. No obstante, a través del
CORDE (un gran conjunto de textos de la Academia) encuentro que
sopa ya era usada en el sentido contemporáneo por Francisco Martínez Montiño, en su
Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conseruería, impreso precisamente en el mismo año y taller que el
Tesoro de Covarrubias (Luis Sánchez impresor, Madrid, 1611). He revisado la documentación del CORDE y, salvo un ejemplo dudoso de mediados del siglo XVI, parece que hay que esperar al siglo XVII para que aparezca
sopa como 'plato líquido'.
Me he fijado en que el
Nuevo tesoro lexicográfico de la lengua española, que, con razón, tanto entusiasma a Ibán, nos muestra, con una simple apostilla, cómo en determinado momento cambió la concepción de las sopas, los caldos y las comidas. Me refiero a esa coletilla que se añade a la definición en
Autoridades («El plato compuesto de pan y caldo
que se saca á las mesas en lugar del caldo»), que se mantuvo hasta 1822, pero que desapareció en 1832.
El
Nuevo Tesoro también nos sirve para ver el cambio en el tratamiento de la etimología. En la edición del
DRAE de 1884, primera en que se recuperaban las etimologías después de más de siglo y medio sin ellas, se hacía provenir la palabra española del sánscrito (!)
sûpa, 'salsa'. En la siguiente edición, de 1899, los académicos empezaron a encaminarse y la hicieron provenir del alemán
suppe.
Ya con rigor etimológico contemporáneo, J. Coromines y J. A. Pascual precisan en su
Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico (Madrid, Gredos, 1986, vol. V, s. v.):
«SOPA, del germ[ánico]
sùppa ‘pedazo de pan empapado en un líquido’, perteneciente a la familia del a[lto] alem[án] ant[iguo]
sûfan ‘sorber’, ‘comer con la cuchara’, escand[inavo] ant[iguo]
sûpan, etc., y quizá también emparentado con el gót[ico]
supôn ‘condimentar’. 1.ª doc[umentación]: h[acia] 1400, glos[arios] del Escorial y de Toledo; pero derivados de
sopa ya se encuentran en los ss. X y XIII».
Corominas y Pascual se explayan sobre lo que acabo de citar. Algunos detalles:
soparia 'sopera' en un documento leonés de 942,
sopear 'comer sopa' o 'tomar una colación' en la glosas de San Millán. También indican que en latín aparece en el s. VI («manducare calidas suppas»), que todos los romances (salvo el rumano y el sardo) tienen esta voz desde antiguo y que
sopaipa se explica como un diminutivo árabe de
súppa.
Un comentario personal: en vista de todo lo anterior, parece que la RAE debería cambiar la información etimológica actual (Del germ[ánico] *
sŭppa) por algo como: del bajo latín
suppa y este del germ. *
sŭppa.
Para terminar con estos asuntos lexicográficos: tradicionalmente el criterio de ordenación de las acepciones en el
DRAE ha sido el histórico y etimológico (primero lo más antiguo); de ahí que incluso para la futura
vigésimo tercera edición se siga proponiendo que la primera acepción de
sopa sea «Pedazo de pan empapado en cualquier líquido».