Cumpliendo, con mucho gusto con la receta del mes, me he desviado un pelín del pan de aceite, y me he decantado por la coca de aceite, que más o menos viene a ser lo mismo que el pan de aceite, pero donde la cantidad de aceite de oliva es superior.
La receta la he sacado del Corpus Culinari Català. y ya hace bastante tiempo que voy detrás de ella.
Utilizando un buen aceite de oliva virgen extra, yo el que he usado es de les Garrigues, pero en nuestro país, si algo no falta es buen aceite, tendremos como resultado una coca con una miga sedosa y con un aroma (a aceite
, claro esta) riquísimo, que a la vez, en el caso que nos dure varios días, cosa improbable, se mantendrá tierna como el primer día.
Totalmente recomendable.
Ingredientes, para 2 cocas medianas
- 500 gr. de harina panificable
- 150 gr. de aceite
- 200 gr. de agua
- 2 gr. de levadura seca de panadero
- 10 gr. de sal
- 200 gr. de masa madre blanca de trigo al 100% de hidratación
Cuando tengamos la masa madre bien activa, mezclar todos los ingredientes y amasar durante un buen rato hasta desarrollar bien el gluten. Al llevar tanto aceite puede que el amasado se prolongue, pero se consigue. También podéis añadir el aceite poco a poco, a medida que la masa lo vaya absorbiendo.
Una vez esté la masa bien trabajada, hacer un pliegue y la dejamos fermentar hasta que doble el volumen. En mi caso ha tardado unas 2:30 h a 25 ºC.
Estirar la masa, y hacerle un par de pliegues más. Dejarla mas o menos con 1,5 cm de grosor sobre un papel de hornear, y dejar pasar 1 horas mas antes de pincelarla con aceite y ponerle azúcar por encima. Hornear unos 20 minutos a 200 ºC o hasta que coja un buen color dorado.
* La receta tal como yo la hice, mezclé la harina blanca panificable con harina blanca de fuerza, pero después de amasarla y de probarla, creo que no es necesario, pudiendo obtener una miga todavía mas agradable.