Hoy me he quedado sin pan
(ayer tuve comida con amigotes y me vaciaron la despensa), así que he decidido darle otra oportunidad a Le Petit Croissant.
Después de un amplio repaso a las estanterias y alguna pregunta a las dependientas (siguen sin saber absolutamente nada de pan), me decido por una barra a la que denominan "Antigua", lo que me hace pesar que se referirá al maravilloso pan desarrollado en el Paris de los años 90 por Gooselin. Mi esposa pide 3 croissant pequeñitos para conocerlos.
Cuando salgo del establecimiento y saco la pequeña barra de la bolsa observo que por 1,10 euros me han dado algo blando y con una miga que demuestra un mal amasado y peor fermentación..... vamos, el típico pan que cuando nos sale a nosotros en casa, lo escondemos para tostadas o lo tiramos directamente.
Aunque suelen tener público e incluso han abierto una segunda tienda, sólo la falta de cultura panarra y la lamentable competencia a la que se enfrentan les permite poder vender ese producto.
Ah¡ los croissants mas o menos correctos, pero mejorables en la calidad de las materias primas.