
Ahí va mi opinión. Es uno de los pocos libros escritos en español con el panadero casero en mente, ya por eso merece un aplauso y prestarle atención. Tanto en tono, estructura y recetas, es un libro "diferente", poco canónico. El tono al principio sorprende, ya que es tan cercano que es un poco como si fuera para niños "Convertimos la cocina en un obrador", "¿Te atreves con la masa madre? Otro inquilino en casa". Esto puede chocar, luego te acostumbras. El libro es muy ameno y asequible y se nota un esfuerzo por explicarlo todo de manera muy sencilla, esto puede "rechinar" a veces. Las fotos de los panes son bonitas y dan ganas de ponerse a hacer pan. En el capítulo de las fotos, una salvedad; el libro está lleno de fotos de él panificando, pero también muchas de él desayunando con su familia, de él jugando con sus niños, etc. (a mí personalmente no me aportan nada), me recuerdan un poco a los libros de Jamie Oliver, pero sin lograr el mismo efecto.
En cuanto a las recetas, también se trata de un libro poco "canónico". Para empezar no todo el libro es pan (de acuerdo que "pan" es un término muy flexible), hay bastantes dulces, y la clasificación de las recetas es "especial": clásicos, con fibra, muy aromáticos, dulces, crujientes, de otros mundos, caprichos que apetecen, hoy les voy a sorprender, los niños también hacen pan en casa, etc. Esto hace que el libro no acabe de ser muy claro a veces, ya que no sabes muy bien dónde buscar una receta. Las recetas son sencillas, en cuanto a técnica y elaboración.
A favor: libro asequible, escrito para nuestro entorno cultural (gusto y supermercados), hecho con mimo, recetas variadas, libro familiar
En contra: tono general "particular" (puede no gustar), recetas un tanto "aleatorias", la sensación de que se podría haber hecho mucho más
Puedes escuchar las opiniones y pensamientos de Xavier Barriga en esta entrevista que hizo para El foro del pan.