Hola a todos, como es de buena educación presentarse allá voy
Hace un par de años compré una más de las llamadas máquinas panificadoras en una conocida cadena de supermercados alemana, me pareció curioso entonces eso de hacer tu propio pan en casa.
Después de unos cuantos panes en la máquina, ves que quieres más, quieres otra cosa, y empiezas a investigar, a leer, a descubrir otro mundo ahí fuera. Lees eso de la masa madre, una cosa viva que tienes metida en un bote sobre la encimera de la cocina y a la que tienes que dar de comer cada ocho horas como si fuera un tamagochi.
En fin, desde entonces le he dado más caña al horno y he hecho unos cuantos panes de los que siempre te sientes orgulloso, aunque eso no evita que los mire con ojo crítico preguntándome qué les falta o qué podría cambiar para conseguir mejores panes
. De vez en cuando dejo descansar la MaMa en el frigo durante unos meses, cada vez que abro la puerta de la nevera siempre está ahí, "mirándome" y entonces, menos a menudo de lo que me gustaría, vuelvo a sacarla para refrescarla y a disfrutar haciendo pan.
He aprendido mucho en este foro, aunque no me he registrado hasta ahora, por lo que os quiero dar las gracias a todos por lo que me habéis aportado.
Un saludo desde tierras extremeñas.