He hecho una heterodoxia,
oatcakes disfrazadas de
knäckebröd y que encima no son de avena sino de trigo integral:
Encontré un saquito de trigo en grano que llevaba guardado demasiado tiempo y se me ocurrió moler un poco en el molinillo de café para probar a hacer unos
crackers. Salió una harina gruesa, con algunos trozos de grano.
Por lo demás, todo igual a la receta estándar, lo único que en lugar de mantequilla llevan manteca cocida de vaca (es decir, mantequilla clarificada) y una buena cantidad de sésamo. Ah, y como la masa era muy blanda y pegajosa, le eché centeno por encima para poder estirarla bien.
Son muy crujientes y huelen y saben a frutos secos, están buenísimas.