
Para la masa:
200 g vino Málaga
10 g licor de anis
150 g AOVE
1 cucharada de anís verde
1 cucharada de sésamo tostado
375-400 g harina panadera
10 g levadura química tipo Royal
1/2 cucharadita de sal
Para rellenar:
Cabello de Ángel
Para acabar:
Azúcar blanco
Canela al gusto
En primer lugar veréis que he puesto 200 g de vino Málaga. Pues bien, en realidad se necesitan 250 g, de los que sólo 200 irán a la masa y el resto lo depositas en una copa para su uso posterior.
Trituramos ligeramente las semillas y las mezclamos con la harina (reservamos 25 g de harina y añadimos si fuera necesario -yo no lo he añadido-), incorporamos el resto de ingredientes y amasamos. Debe quedar una masa blanda y manejable para que el resultado final sea bueno. Y para que el resultado final sea mejor aun, habrá que ir tomando tragos de ese vino que habíamos reservado




Dejar reposar la masa alrededor de 1 hora en un lugar fresco y hacer porciones de 30-40 g (mayor, si te gustan grandotas), aplastar entre dos cuadrados de papel vegetal de tal forma que la masa quede en el centro (yo la aplasto con una tabla de cocina y queda un círculo perfecto), depositar una cucharadita de cabello de ángel encima del círculo de masa, doblar haciendo coincidir los extremos y hacer un repulgo. Hornear a 180 durante 15-18 minutos. Cuando aún están calientes, pasar por una mezcla de azúcar y canela al gusto. Chimpún.