Qué buena es la envidia,
frangullaspolochan 
(Por cierto, tenías envidia hasta de la bandeja metálica de Ikea donde estaba mi pizza en la foto, ¡ya que has usado la misma!).
Justo ayer comentaba con el forero Javier lo increíble de estas masas que dejas varios días, porque consigues esa maravilla de que cruja y esté elástica a la vez. Además, como son masas "con alma", el sabor es flipante. De hecho, incluso con pan de levadura (pimpampún) reposado uno o dos días se nota bastante la diferencia.
Bueno, a lo que iba: pan de moras, otro pan con dos masas (será que últimamente debo de estar muy aburrido).
Muy sencillo, con las moras que sobraron de la excursioncita del fin de semana. Primero las pasé por un colador para quitar todas las pepitas (fue lo más rollo de todo el pan), quedó una pasta de una textura casi gelatinosa oscurísima, no se aprecia mucho en la foto. Hice dos masas sencillas con levadura: la blanca con leche, azúcar y un poco de mantquilla; y la de mora igual, pero utilizando el puré de moras como único líquido y aumentando la cantidad de azúcar. Luego enrolladas y listo.
Otro día tal vez me anime a poner algún fruto dentro. Pero como son tan delicados tendrá que ser al enrollar las masas. Tiene un sabor de lo más curioso, tostado con mantequilla, mmmmmm.