Miolo, el pastor que metió por primera vez una piedra caliente en el
kaiku para cocer su leche de oveja, no podía imaginar que acababa de descubrir uno de los postres más populares de Navarra, la cuajada, un producto ligado como ningún otro al
Valle de Ultzama
Los pastores de la zona la elaboraban hace muchos años, preparaban la cuajada clásica calentando la leche, introduciendo en el recipiente piedras al rojo vivo que permitían la coagulación y le deban sabor tostado/quemado. Luego pasaban la leche a cuencos de barro y dejaban reposar.
Todo tiene su porqué... como los pastores debían llevar a cuestas sus kaiku, estos eran de madera por ser menos pesados y se ordeñaba directamente en ellos, pero como no los podían poner al fuego... ... pués era el fuego
(las piedras) que se metían en el kaiku. ¡Qué tipos listos, nuestros ancestros!
Supongo que no a todos gustará ese saborcillo a tostado/quemado,
(yo prefiero la "normal") pero la
"chamuscada" tiene muchísimos devotos incondicionales.