Un vídeo en alemán en el que el maestro panadero Bernd Kütscher responde a cinco mitos frecuentes acerca del pan, desmontándolos total o parcialmente.
El vídeo es en alemán (pongo un pequeño resumen de lo que dice).
5. El pan engorda.
Cuatro rebanadas de pan de molde contienen, 260 Kcal, casi como media tableta de chocolate con leche. Lo que engorda es comer más de lo que se quema. Entonces lo que importa es el tipo de calorías que consumimos. En este caso, el pan está compuesto de carbohidratos complejos, así que el cuerpo estará más tiempo entretenido con ellos. Son más valiosos nutricionalmente.
4. Basta con quitar el moho de las primeras rebanadas de pan para comerlo.
No es recomendable. El moho proveniente de cereales es tóxico; así que lo mejor es tirar el pan. Incluso cuando no se “ve” el moho hay esporas. En el peor de los casos (y dependiendo de las dosis) puede ser peligroso. Para evitar el riesgo de tener moho, hay que evitar conservar el pan en plástico; mejor en una panera de cerámica; y limpiarla cada dos semanas con agua y vinagre.
3. El pan negro es más sano que el blanco.
El pan puede adquirir color por varios métodos; por que el panadero haya añadido malta en la elaboración para dar una nota de dulzor (lo cual es muy común); o puede ser oscuro porque las harinas son más oscuras o cereales integrales. Esto último es más valioso por cuestiones de nutrición/fisiológicas. No obstante, a veces no es tan sencillo reconocer el pan integral. Lo mejor es preguntar al panadero o leer bien las etiquetas. Solamente en el pan etiquetado como “Vollkorn” está elaborado con un mínimo de 90% integral.
2. El pan blanco no es sano.
No todo el mundo tolera el pan integral. A mucha gente le gusta más el trigo. El pan de trigo tiene interés nutricional: vitaminas del grupo B, minerales, fibra. 100 g de pan de trigo tienen más fibra que 100 g de manzana. No obstante, al pan blanco se le han quitado la mayoría de la fibra y germen; así que lo que más quedan son almidones: energía. El pan blanco tiene 2/3 menos minerales y la mitad de vitaminas y fibra que el pan integral.
1. El pan caliente sienta mal.
Falso; es un mito que procede del tiempo de la guerra, momentos de hambre y necesidad. En aquello tiempos, si te empezabas un pan caliente, aunque sólo quisieras comerte dos rebanadas acababas comiéndote el pan entero; lo cual entonces era terrible. Por eso se le solía decir a los niños que había que dejar que el pan se enfriara, porque el pan caliente da dolor de tripa.