Hola a todos,
Vengo aquí a llorar mi pena por mi desastre panettonil.
Os cuento.
Empecé a leerme este hilo con mucho interés. El panettone me encanta y gracias a Mónica (Bos Focs), Carmen (MTM), a todos los foreros que las han emulado y a mi querido Juantxo, he podido ver cómo es el proceso con fotos, detalles, etc y estaba dando palmas de alegría por comenzar a hacer panettones como roscos.
Pero, me había animado yo con que tenía una pintaaaa.
Se me ocurrió hacer un único cambio en la receta. En vez de la harina de gran fuerza (W=370/390; ahí es ná) para soportar el peso de las yemas, la mantequilla, el azúcar y las frutas confitadas, empleé la harina ecológica de fuerza de los pisones. Pues, tras el segundo amasado mi masa lleva 29 horas a 28º C y apenas se ha movido y quiero pensar que "algo" se ha movido porque soy muy optimista. Le he dado ultimatum y si, tras 48 horas desde que la dejé fermentando no veo más movimiento, su destino será fatal.
¿Mi teoría? De las dos opciones que tengo en la cabeza la que gana por mayoría es que mi lievito naturale ha muerto por aplastamiento mantequillero. Es como si un elefante se hubiera sentado sobre un castillito de cartas. A ver quién es el majo que lo levanta ahora.
La otra teoría, más plausible, es que mis pobres bichitos están ahogados en un mar de grasa y no les llega el oxígeno, es decir, asfixia de la masa madre. ¡destino cruel!
Podría enfadarme pero eso sería como asumir mi equivocación al elegir la receta sin reflexionar en que todo el peso de la mantequilla, azúcar, etc igual era demasiado. Mi segunda equivocación fue confiar plenamente en la harina que escogí. ¡error!
Esta masa es demasié para ella. Tercero, ¿realmente como se dice me puedo fiar de que el segundo levado se hace en 5-7 horas a 26-28º C? Vistas las esperas de algunos foreros tengo mis dudas de que 5-7 horas sean suficientes.
En general, quisiera saber si alguien ha hecho en alguna ocasión ha probado con una receta similar. Yo amasé a mano, me costó un poco pero la amasé bien. Me tiré más de 1 hora amasando pero, pude yo más que la masa.
Tengo una pena gordísima por todo el trabajo que supuso (elaboración de la piel de naranja confitada, los refrescos del lievito naturale...) y nada, que a ver qué pasa. Igualmente, salga un panettone-galleta o no, lo publicaré como un desastre en mi blog.
¡¡¡qué pena hija, qué pena!!!