2. ¿Cómo crear levadura líquida de frutas?
Obtener levadura líquida de frutas es muy sencillo. Para ello simplemente necesitamos fruta, agua (embotellada o del grifo, yo he usado esta última) y un tarro (la medida no importa, yo he usado tarros de unos 0.8 litros aproximadamente). Para acelerar el proceso y obtener una levadura más potente se puede también añadir más azúcares a la mezcla: miel, azúcar... aunque no son necesarios.
La fruta puede ser desecada (pasas, orejones, etc.) o fresca. En este caso, no hace falta poner toda la fruta: los desperdicios (piel, semillas...) son suficientes. En caso de usar fruta fresca solamente he probado con fruta ecológica (que es la única que tengo), supongo que las no ecológicas servirán igual. Las siguientes fotos son de algunos desperdicios (manzana y pera respectivamente) que usé:

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Independientemente de los ingredientes escogidos, el método es siempre igual: mezlcar los ingredientes y dejar el tarro a temperatura ambiente (tapado o no) hasta que la mezcla huela a alcohol y haya una cantidad importante de burbujas. Recalco que el olor debe ser alcohólico: en los primeros días la mezcla olerá a distintos tonos afrutados, pero hasta que no tenga olor alcohólico no estará lista.
El tiempo varía enormemente según la cantidad de fruta usada, la temperatura ambiente y otros factores menos palpables. Es importante tener paciencia y esperar. La
fuerza de la levadura (es decir, lo que tardará en levar los panes) dependerá igualmente de la cantidad de azúcar que hubiera en la mezcla: cuanta más fruta o azúcares añadidos, más potencia tendrá. Aún así NO es aconsejable abusar: no queremos una levadura con fuerza excesiva, que levaría el pan demasiado rápido, obteniendo un pan insulso.
Una vez obtenida la levadura, puede usarse directamente para
hacer pan o se puede guardar en la nevera. En este caso, si va a estar pocos días yo no tiro la fruta, sino que lo guardo todo junto en la nevera (así la levadura puede irse alimentando lentamente). Si la levadura lleva
poco tiempo en la nevera (una semana o menos), se puede usar para
hacer pan directamente,
sin refrescar. Si lleva más, se tiene que refrescar.
Una vez usemos una parte de la levadura líquida para hacer pan, podemos
reponer toda la cantidad sin tener que empezar desde cero, de forma parecida a lo que pasa con la masa madre.
Vamos a ver, pues, algunos ejemplos de levadura líquida de frutas.