Uf, nivelón esta semana!
Aquí van los míos: dos hermanitos mellizos de trigo y semillas de lino. Me había gustado mucho el toque de las semillas de lino de un pan anterior, pero quería probarlas de forma independiente, sin otras semillas aportando sabor al mismo tiempo.
También tenía que ir acabando restos de harinas que tenía por casa. Esta vez ha caído el último resto de harina panadera de El Amasadero. Ya va procediendo una nueva visita a Andrés. He aprovechado para investigar cómo funciona esta harina con una hidratación no muy alta.
El invento ha quedado así:
La receta (improvisada sobre la marcha) es esta:
300 g de masa madre de centeno
600 g de harina panadera
100 g de harina de centeno blanca
100 g de harina de fuerza ecológica
100 g de sémola de trigo
460 g de agua
18 g de sal
100 g de semillas de lino
Escaldé las semillas de lino en agua hirviendo (la cantidad no la sé, la suficiente para que el nivel del agua en el cazo fuese el mismo que el de semillas). Mezclé las harinas con la masa madre, el agua y las semillas (una vez enfriadas) y dejé reposar media hora. Luego añadí la sal y empecé el amasado al estilo Dan Lepard. Tras el amasado, dos plegados con intervalos de una hora entre ambos.
Llegados a este punto, como me ocurre casi siempre, tuve que salir de casa durante varias horas, por lo que metí la masa en la nevera, donde estuvo como cinco horas.
Al regreso, la saqué de la nevera (donde había seguido fermentando y ampliando su volumen), la dejé atemperar y la dividí en dos piezas. Las dejé una hora en los banetones y de ahí al horno.
En esta ocasión he probado a hornear las dos piezas al mismo tiempo. No sé si es debido a ello, pero parece cómo si no se hubiesen tostado lo suficiente, aunque la corteza me gusta y están bien hechos por dentro y con muy buen sabor.
Conclusión tras haberlos catado: bajando la hidratación de la masa, la harina panadera de El Amasadero es más fácil de manejar. Me ha sido más fácil obtener tensión superficial y los cortes han sido mejores que otras veces. Pero la textura, el alveolado y la corteza que he conseguido en ocasiones anteriores con una mayor hidratación de esta misma harina me gustan bastante más.
Saludos!!
PD: Ya pensando en qué hacer mañana con mi resto de harina panadera recia. Quizás un pan cateto, probando la tecnica de refinar la masa (que paradoja -o que gran verdad- que el cateto requiera refinamiento, jeje).