Yo creo que, como casi siempre, influyen varios factores, en función de nuestras circunstancias algunos los podemos manejar y otros no, esto hace que diferentes personas tengamos diferentes percepciones del efecto de las técnicas.PanAceiteYSal escribió:Cuando yo empecé a usar las piedras la cosa mejoró algo, pero está claro que tampoco es "LA SOLUCIÓN".
En cuanto al efecto de las técnicas de vaporización mi experiencia es la siguiente:
Si la cámara de cocción es estanca (o casi) no hace falta generar vapor, con el que pierde la masa es suficiente y nos olvidamos de piedras y otros inventos. Ejemplos: hornear en cazuela dentro del horno o los hornos Rofco.
Si el horno pierde bastante vapor pero no todo, la humedad conseguida dependerá bastante de cuánto vapor podamos generar. En este caso se nota mucho usar una técnica que genere mucho vapor (piedras volcánicas, vaporizador a presión) frente a otras que generan menos (bandeja sin piedras, pulverizador doméstico). Ejemplos: hornos no muy modernos sin ventiladores, hornos a los que se les puede cerrar las salidas de vapor o que aguantan calientes (>=200ºC) cuando los desconectamos de la red durante 10-15 minutos (y así se paran los ventiladores que evacuan el vapor).
Si el horno pierde todo el vapor y lo pierde muy rápido, la humedad será baja a los pocos minutos por mucho vapor que generemos. En este caso usar una técnica de generar vapor u otra se notará menos. Ejemplo: típico horno moderno, lleno de orificios por donde se escapa el vapor y con ventilador(es) que no se puede(n) apagar.