
¿Alguien sabe si la cebada necesita atenciones especiales?
frangullaspolochan escribió:¿Alguien sabe si la cebada necesita atenciones especiales?
Pues sí, parece que tu malta en polvo es diastásica. Las enzimas se comen el almidón y el "engrudo" se vuelve fluido. Lo de la malta líquida no lo tengo tan claro. ¿No será que el agua de la melaza aligera un poco la mezcla? Es que dudo mucho que esa sea diastásica.* 0, malta, más densa
* L, menos densa
* P, menos densa aún, incluso diría que es fluida
¿Quiere decir que solamente es diastásica la que viene en polvo?, aunque, la malta líqida es también más ligera que la de harina sola.... algo tendrá... (digo yo)
Ya puestos cítame completoCito también a Mag:
Entonces, entiendo "añadir algo de malta diastática a la harina en las fermentaciones largas" sirve para que, una vez en el horno, a 67º se formen más azúcares que ayuden en la corteza, pero el malta no sirve para alimentar a las levaduras. Creo que algo así se había comentado en otro sitio (ahora no encuentro cual), pero ahora lo entiendo. ¡Mil gracias, Miolo!
Entonces, si no sirve para alimentar levaduras... ¿ Cóm es que existe esta fórmula de MM?; yo la he hecho y tira como una moto...
La cosa es muy sencilla:Bueno, 67ºC es la tª óptima, pero a temperaturas más bajas las enzimas también actúan, aunque mucho más lentamente.
Eso es exactamente lo que me pasó cuando usé una cantidad excesiva de malta.La mayor repercusión de la influencia de la harina procedente de trigo germinado, ocurre en los primeros minutos de la cocción, lo que da lugar a que se transformen en dextrinas gran cantidad de almidón, licuándose en vez de coagularse. El almidón, que debería ser estructural, se transforma en azúcares, debilitándose la miga y haciéndose pastosa.
Hombre, teniendo en cuenta que he puesto 1gr (pesado con precisión) y siendo taaan densa, no me parece que sea tanto líquido el añadido.Miolo escribió: ¿No será que el agua de la melaza aligera un poco la mezcla?
Que resumen tan aclaratorio Miolo, gracias.Miolo escribió:La cosa es muy sencilla:
Grano: contiene almidón.
Grano germinado (malta): contiene almidón, algunos azúcares y enzimas.
Malta tostada: si se tuesta más que muy ligeramente, apenas le quedan enzimas.
Para hacer cerveza se macera malta con agua y otros granos: las enzimas transforman el almidón en azúcares simples. Si al caldo resultante se le quita la humedad tenemos extracto de malta, que tiene una gran proporción de azúcares fermentables, pero ya no le quedan enzimas.
Tanto la malta diastásica como el extracto de malta potencian la fermentación, una convirtiendo parte del almidón de la harina en azúcares simples, otra aportando azúcares simples directamente. La primera se come parte del almidón de la harina y la segunda no, así que los resultados en el pan son distintos.