Es facilísimo, ya verás. La primera mermelada que hice en mi vida fue de limón. Me regalaron un buen puñado de limones caseros y se me ocurrió hacer mermelada con ellos, ya que la de naranja amarga es mi favorita, aunque yo jamás había hecho una ni había probado la de limón. Miré en Google y la primera receta que salió fue
esta; la hice y ¡éxito rotundo! Así que esta vez no me lo pensé, seguí la misma receta y listo.
El limón espesa mucho, contiene grandes cantidades de pectina, no es necesario añadir más.
Ten cuidado con que los limones permanezcan bien cubiertos por el agua durante los tres días de remojo, porque si están en contacto con el aire podría salir moho.