Izaskun escribió:
Sería algo mágico, eso de ir poniendo cositas antiguas y poder llegar a encontrar a sus protagonistas.
Notas de W. E. Smith, autor de la fotografía de la muchacha de Deleitosa que lleva al horno el pan en una tabla sobre la cabeza:
"Bernardina, la hija, cargando el pan sin hornear hasta el horno público. Cada barra pesa un kilo. Hacen unas dos docenas cada cuatro o cinco días, siempre que tengan harina. También hacen pan para una hermana de la madre y para la abuela materna.
Este no es pan suficiente para llenar el estómago, de modo que necesitan también contar con el pobre pan negro del racionamiento: una barra de un kilo para una familia de seis. Una cantidad ridícula. Desde mayo no ha llegado harina a Deleitosa de la que proporciona el gobierno. El pan de racionamiento que se hace con ella cuesta tres pesetas con treinta céntimos la barra.
Quienes cultivan trigo pueden quedarse con una cantidad estipulada del mismo y no más. El resto debe venderse al gobierno a precios fijados por este. La asignación de grano, sin embargo, no cubre tampoco las necesidades, y es normal ocultar parte del mismo a las autoridades.
Quienes no cultivan trigo deben limitarse a la ración oficial, lo cual implica que, de no haber roto de algún modo las normas, en este caso habrían estado sin pan desde el mes de mayo. Cuando alguien trabaja para un agricultor, es una práctica común -aunque prohibida-, que este le pague parte del salario en grano. De lo contrario, no tendrían pan. El molinero, por su parte, recibe como pago parte del grano que muele; esto también está prohibido. Para los agricultores que cultivan trigo, el gobierno estipula lo siguiente: para hombres de más de dieciocho años, 200 kilos al año; para mujeres de más de dieciocho años, 180 kilos al año; para cada niño, 180 kilos al año."
W. Eugene Smith. Más real que la realidad, Madrid, La Fábrica Editorial, 2008. p. 22.