El pan es de ayer pero lo cuelgo hoy porque soy de las que todavía no tiene internet en casa y este pan había que publicarlo.
Tengo el libro de Dan Lepard desde octubre del año pasado. Lo tengo en inglés porque por entonces el de Iban en español todavía no estaba. No sé si era porque el libro estaba en inglés y es un vocabulario que uno normalmente no utiliza o porque lo veía un poco complejo, pero la verdad es que hasta ayer (y que Iban me perdone) no le veía ninguna gracia a Dan Lepard ni a su libro. El sábado revisando los libros de pan que tenía volví a ojear el de Dan Lepard y saqué unas cuantas recetas (las más sencilla) para ir probándolas poco a poco.
Ayer hice por la mañana el pan de molde “Simple White loaf”. Me ha encantado. Seguí la receta excepto por lo del amasado que lo hice según Bertinet. La masa después del amasado ya se notaba muy suave, y después del primer levado todavía mucho más. Puse la masa en un molde tipo cake pero si llego a saber lo que sube la divido en dos moldes. En la hora y media que estuvo reposando subió y subió y en el horno siguió subiendo. Casi al final de la cocción en el horno lo tapé con un poco de papel aluminio porque ya se me estaba tostando demasiado.
Ha salido super esponjoso y las rebanadas son enoooormes. De sabor está también muy bien porque no le eché toda la miel que decía ya que no me hacen mucha ilusión los panes tirando a dulces (soy más de salado).
Esta receta de pan de molde es sin duda la que más me ha gustado de todas las que he hecho. Espero que esto no sea la suerte del principiante y pueda repetirla con el mismo éxito.
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Yo normalmente más que lo del quemado le temo al crudo. Ni te cuento el número de panes que he sacado y cuando los he abierto 
estaban sin terminar de hacer. Casí que tengo pánico cada vez que corto un pan por la mitad para ver el resultado final.