
Este libro es un clásico, creo que ganó el nacional de gastronomía inglesa en el 74 (hablo de memoria). La autora era una auténtica eminencia en el Reino Unido; se puede decir que fue una revolucionaria en el gris paisaje gastronómico de la Inglaterra de postguerra, ya que reeducó el paladar británico introduciendo la comida francesa e italiana. En esta auténtica "obra magna" reúne por un lado un gran despliegue de investigación histórica; lleno de "deliciosos" pasajes de libros ingleses desde el medievo hasta nuestros días; y por otro lado una gran cantidad de recetas. El libro está dividido en dos mitades claras, unas 250 páginas de ingredientes e historia, con extensos capítulos dedicados a la harina, la molienda, la sal, el azúcar, etc. Y luego otras 250 páginas de recetas de panes tradicionales ingleses; algunos desaparecidos y otros actuales.
La primera parte es mi preferida, ya que es una maravilla leerla, cuajada de momentos en que te sonríes de lo maravillosamente ingleses que son. Es como leer una novela costumbrista del s. XIX. Si te gustan este tipo de cosas, disfrutarás como un enano. La parte de las recetas me parece también interesantísimas, pero como dicen los ingleses, hay que tomárselas con una pizca de sal, ya que muchas están desfasadas; otras (lo dice la propia autora) no han sido probadas, etc. Así que es más una referencia, a veces sorprendente, que un manual al que acudir.
El libro está editado por Penguin en edición de bolsillo; tapa blanda, papel basto de novela barata. Es pequeño pero voluminoso, y tiene bastantes ilustraciones antiguas, grabados de utensilios, panes, etc.
Este libro puede ser un buen preparativo para leer el próximo, extenso y esperado libro de Dan Lepard sobre el mismo tema.
A favor: libro clásico, placer de leer cosas requeteinglesas en un inglés maravilloso, muy interesante contenido histórico y gastronómico
En contra: recetas poco realistas, denso, lenguaje (el inglés puede ser un poco demasiado si no dominas el idioma)