
Por fin me he atrevido: me he pasado el día "bagueando", o sea, haciendo baguetes.
La verdad es que en casa han sido un éxito pero es que aquí se tragan hasta las piedras si las he pasado un rato por el horno,

No me han salido muy rectas, las greñas han sido horrorosas y se han abierto como han querido, pero.... la miga era divina, el sonido de la corteza al enfriarse sublime y la que no cayó en la merienda (a los 15 minutos de salir del horno) ha caído en la cena (CASI CINCO HORAS DESPUÉS DE HORNEADA) y todavía estaba crujiente. La miga es cremosa y fresca, alveolada pero con un punto de humedad que contrasta con la corteza.
He hecho la receta de prefermento, con unas cantidades algo mayores. Mi horno tiene una medida extraña y he hecho tres baguetes de 225 gr. Cada una medía 50 centímetros y, claro, eran finitas. Os dejo con fotos de la corteza, la miga ... y la cata.