Patxaran, si te fijas bien, en prácticamente todos los lados en los que se comenta este asunto, suele tener que ver con la
creación de la masa madre. Como partes de una cantidad que se va multiplicando exponencialmente, si no desechas, al final cuando la masa madre está estable y a punto puedes encontrarte con masa para dar y tomar. La que desechas no está todavía formada, estabilizada, madura.
Otra cosa es cuando ya tienes una masa madre madura. En ese caso lo que haces es utilizarla para hacer pan, si está en su punto (recién refrescada), acordándote de guardar una parte para la siguiente hornada.
Aquí es cuando puedes guardar, dependiendo de lo que te ha sobrado, mucha o poca cantidad.
Si lo dejas a temperatura ambiente (no en el frigo), tendrás que alimentarla cada cierto tiempo para que no se te muera y siga a punto (puede ser una, dos veces al dia...) y, si no vas a hacer mucha cantidad de pan, pues te conviene tirar una parte, o regalársela a algún vecino, como comenta
aquí Gusete.
Si la guardas en la nevera también pueden darse varias circunstancias:
1. Que hayas guardado solo un poco (no sé, 25-50 gr...). En este caso calculas la cantidad final que vas a necesitar y en varios ciclos (dependiendo también del tiempo que llevaba guardada) la consigues.
2. Que hayas guardado mucho. Aquí, si lleva poco tiempo guardada, y son por ejemplo 100 gr, a lo mejor con un solo ciclo consigues una cantidad suficiente activa para hacer pan. En ese tiempo quizá la población de levaduras no haya mermado mucho y aún no se haya acidificado demasiado.
Si lleva mucho tiempo en la nevera, vas a tener que reactivarla bastante (hay muchas bajas), así que creo que sería mejor partir de una cantidad pequeña para que se renueve por completo. Lo otro lo puedes desechar porque estará muy ácido. Más tarde, cuando consigas la nueva vuelves guardar una parte de ella, recien refrescada.