He llevado varios día sin hacer nada (mi niño andaba de excursión), con lo que hasta ayer me duró el pan del domingo. Como la MaMa estaba bastante ácida, cogí dos cucharadas del fondo y las fui refrescando, y ayer probé dos cosas nuevas: harina de trigo 812 y una piedra de hornear de esteatita (talco), de procedencia finlandesa, que la madre de mi mozo tenía en el sótano muerto de asco y nuevecito desde hace años. Mi intención era hacer un culoparriba. Me acabó saliendo un culoparriba camuflao al 60 % de hidratación. Eso sí: una corteza craquelada pa morirse del gusto. Un colega de mi mozo me había cortado unas piedras para horno bastante porosas (no recuerdo de qué) y dejé de utilizarlas, porque incluso después de 2 horas aquello no calentaba bien y se quedaban los culos de los panes casi blancos. Pero esta piedra nueva...
