
Después de adquirir ciertos conocimientos me dije ¿por qué no leo un libro? y me decidí por el de Jeffrey Hamelman (PAN) y eso ya fue la explosión total. De ese libro he aprendido a dar los pasos de la panificación con conciencia y no hacerlo por hacer, con ese libro supe escuchar, observar, oler e incluso saborear las masas (cuando necesita un plegado, hasta cuando amasar, realizar ciertos pasos intermedios, etc.). Vinieron otros libros muy buenos: el de Peter Reinhart, Richard Bertinet, Xavier Barriga, Ana Bellsolá o Ibán Yarza. De cada uno se adquieren detalles, pero muchas veces se adquiere mucho sentimiento y mucha sensibilidad con la historia del pan.
Hay dos libros que estoy leyendo ahora mismo, que me parece de las cosas más preciosas que he leído: Elaboración Artesanal del Pan (de Collister y Blake) y Hecho a Mano (de Lepard). Estos dos libros son la prueba viviente de que el mejor pan se puede hacer con las manos, me ha hecho tomar conciencia de la cultura del pan, de su relación con diferentes eventos y acontecimientos.
No os engañéis, soy un 'matraca' haciendo pan: formo mal, no tengo mucha paciencia, mi horno es un desastre y casi nunca puedo panificar de forma tranquila. Pero a pesar de todo panifico y saco buenos sabores.
Creo que tengo claro a lo que debe saber el pan: a cereal. Que cuando lo huelas y lo comas tu mente se transporte a un campo, a naturaleza.
Diría que mis panes preferidos son los dulces, pero cuando pruebo un un buen pan con un buen sabor a cereal... eso es insuperable. Creo que mi receta favorita es la pizza, eso si.
Para finalizar diría que no me importaría cambiar de profesión y trabajar panificando, creo que en el pan he encontrado algo que no encontré en ninguna otra actividad (menos en la música y el buen cine).