Hola a todos,
Soy nueva en el foro. Me registré hace unos días pero hasta hoy no he sacado tiempo para sentarme un ratillo y poder presentarme.
Ante todo gracias a todos por la información, que es muy abundante, pero que intentaré leer detenidamente poco apoco.He echado un ojo a la guía y esta bastante bien para empezar, porque si no sería dificilísimo tirar del hilo. Vaya madeja que se ha formado aquí
Mi gusto por el pan tiene el mismo origen que mi afición por hacer jabón y cremas caseras: el mundo de los por qués, un interés casi alquímico a veces, por conocer el origen de las cosas, su transformación y creación ( del que el conocido libro de John Seymour “La vida en el campo” , un libro preciosos en el que quizás las explicaciones sean escuetas, pero que es una fuente inagotable de cosas a investigar en este sentido, puede ser un buen representante).
No es que piense que esto representa un modo de vida verdaderamente alternativo. En algunos casos puede ser así, pero, lamentablemente, no en el mío, entre otras cosas porque vivo en un pequeñísimo piso en un barrio de la periferia de Madrid, y mi capacidad autosuficiente es bastante limitada. Lo que ocurre es que me niego a pensar que las cosas son tal y como las compramos en el supermercado, aunque esta sociedad industrializada se empeñe en hacernos creer que es así, borrando todo el proceso de creación que hay detrás de ellas y la tradición que les ha dado forma durante siglos y que se está perdiendo.
Lo que de verdad me apasiona de la autosuficiencia es el aprender a hacer cosas que normalmente se nos presentan ya terminadas, no por el mero hecho de hacerlas sino por saber de donde vienen y cómo se hacen. El día que me puse a batir nata y de repente pude ver como la proteína grasa se separaba del suero, convirtiéndose en mantequilla fue todo un descubrimiento... y así con otras muchas cosas.
Con el pan no me había atrevido hasta ahora, había leído que amasar con las manos no daba buenos resultados, que se necesitaban máquinas, que los hornos caseros no valían para hornear, que tenía que comprar una piedra... hasta que di con los vídeos de Ibán en el programa de Robin Food, y vaya si se pude hornear pan en casa, aún con mi tartana de horno, que tiene sus limitaciones, pero al que se le va pillando el tranquillo.
Gracias también por el roscón de reyes. Nunca me había salido. Eso sí la primera vez que lo hice, hace ya varios años, no sabía que había una gran diferencia entre la mal llamada levadura “química” y la de panadero, pero de todo se va aprendiendo. Este año hemos horneado tres, y todos riquísimos.
Ya me he vuelto a enrollar demasiado. Hasta la próxima. Nos vemos por aquí.