Me he divertido mucho viendo el hilo de la semana: entre estas chicas tan discretas, que no hablan más que para tomar cervezas y tortillorris (se dice así no
Pumuky, y en "euzkaraz",
Panfa, ¿cómo lo dirías?) y los desayunos a la british (gracias por la idea,
Abelsierra. Yo tengo por ahí una receta del
toad-in-a hole y creo que voy a tentar a mis peques la semana próxima con semejante chute energético mañanero), esa colección de panacos quitan el hipo,

.
Y yo vengo con mi primer pan en cocotte. Y esto es como los ensayos de medicamentos. Hice una masa grande que dividí en dos hogazas: una la hornée en la cocotte y la otra sobre la piedra con vapor, ambas a la vez, para ver cómo se desarrollaba cada una.
Tengo que decir que las dos quedaron genial. No hubo mucha diferencia en volumen, como veis. En cambio las cortezas eran diferentes: la de fuera de la cocotte (a la izquierda) tenía la corteza más gruesa (y dura por tanto) que la que se hizo en cocotte (más fina). En casa gustan gruesas, (pero es que somos de pan pueblerino,

).

- Blog 41.JPG (89.63 KiB) Visto 3531 veces
También es cierto que con la impaciencia por estrenar la olla, quizás no dejé fermentar las masa todo lo que necesitaba (teniendo en cuenta el frío y que con un 50% de harina granary las masas eran densas). Quizás también hubiera venido bien una hidratación algo mayor (estaban al 70% y hubieran admitido fácilmente el 75%).
Por último,
en la entrada del blog estreno el cuadro de porcentajes del panadero (con doble sistema de indicación del prefermento en el porcentaje) que usaré a partir de ahora con mis recetas. Esta Navidad me he dedicado a estudiar y escribir alguna cosilla (
una o
dos) sobre el tema.