Ayer viví un momento glorioso y feliz, ¡¡fue demasié !!
Íbamos a reunirnos con unos amigos y como casi siempre, me atreví a llevar un homemade experiment.
Ellos, normalmente, no dejan ni las migas de lo que sea que les ofrezca, (
sí, sí son estupendos y muy sufridos y lo aceptan todo de buen grado ) así que sin pensarlo dos veces, me puse a elaborar unas ensaimadas con cabello de ángel... por primera vez.
¡¡ Hace ya tiempo que les tenía muchas ganas!!
Procuré poner los cinco sentidos en su elaboración (
entretenida, por cierto) para intentar que por lo menos, fueran medio decentes.
¡¡¡La recompensa ha sido fantástica!!! ¡¡ No daba crédito al espectáculo!!
Todos, al ver su aspecto, se levantaron de las respectivas sillas, en la mesa, diciendo al unisono: ¡¡Ooohh si parecen de pastelería!!
Acto seguido, empezamos a pellizcarlas con los dedos (
ni siquiera nos acordamos de usar un cuchillo) entre, ¡¡ Ooh, , uau,aahh, mmm ,huuumuumhm qué ricas, deliciosas!! hasta que al rato, no quedaba ni una miguita..... y el caso es, que todo el mundo seguía aún de pié
¡Fue increíble!
Lo del momento de gloria y felicidad, nada tiene que ver con las alabanzas que obtuve, éso más bien me da
corte y apuro.
Ese momento, es un sentimiento muy íntimo de logro y de satisfacción indescriptible y que es sólo mío; os lo cuento a vosotr@s porque sé que lo entendéis perfectamente. Intentar una elaboración algo delicada y que salga bien a la primera... ¡¡Es algo, de ver y no creer!!