Ayer,bajo el consejo de Miolo, hice una prueba con mis maltas para saber si eran diastásicas o no.(podeis leerlo
El caso es que después tuve que marchar de casa y los tres vasos con los engrudos, quedaron olvidados sobre la encimera de la cocina.
Por la noche, después de doce horas de abandono, los vi y pensé ....
¿por qué no aprovecho esa harina que tengo tambien abandonada hace meses (y que estaba a punto de tirar por estar primero antigua y después por estar llena de aditivos, conservantes y demás ) y la junto con esos tres engrudos (bien colados)...?
.... .....seguro que acabo tirándolo todo a la basura... (seguí pensando).. pero vamos! que no me voy a quedar con la duda... a ver qué pasa....
Eso sí, terminé el horneado a las dos... creo que pasadas... (ni me acuerdo, del sueño que tenía).
, Ni por asomo, imaginaba tal resultado, le había puesto una respetable cantidad de levadura (por miedo a que le costara subir) por lo que el sabor no es muy de pan, pan, sino de.. ¿tahona?, bueno que se nota bastante la levadura; por lo demás, tiene una textura de miga y corteza estupenda, así que, sin sospecharlo, me he hecho un regalo, con unos productos que creía inservibles. ¡¡Bingo!!