Vicent escribió:
Ahí si que creo que es un tema de moderación, no es cuestión de prescindir, pero por lo general no hace falta cambiarse el coche cada 3-4 años, el ordenador cada 2 (conozco gente así), el móvil ni te cuento, ni tener frigorías suficientes para que mi salón parezca el polo norte en agosto.
completamente de acuerdo con esto que dices,
Vicent La clave creo que está en el equilibrio. No se trata de volverse nudista, crudívoro e irse a vivir al campo aislado de toda tecnología. La tecnología en sí creo que tiene un valor neutro. El valor, positivo o negativo, se lo damos las personas en función del uso que le demos. Se salvan vidas gracias a la tecnología, tenemos acceso a fuentes de energía renovables y sostenibles gracias a la tecnología (placas solares, por ejemplo), y sin ir más lejos, estamos aquí, en un foro virtual, debatiendo sobre esto gracias a la tecnología.
Creo que ocurre como con los recursos naturales, el equilibrio y la moderación nos llevará a la sostenibilidad. Pero sobre todo, pensar en el futuro y no en la inmediatez. Todo esto me lleva a recordar cuando era pequeña, vivía en una casa sin agua corriente, sólo un grifo compartido en el patio de la casa, mi madre no desperdiciaba una gota de agua! (y no recuerdo que estuvieramos en sequía). Toda agua que usábamos para lavar (a mano), por ejemplo, se reutilizaba para el WC, el agua de lavar frutas y verduras, al fregadero, y así con todo...Y en esa época, no se hablaba de calentamiento climático, de sostenibilidad, ni nada por el estilo (os aseguro que mi madre no sabía ni que existían esas palabras). El pan (ya que estamos aquí hay que nombrarlo), se aprovechaba hasta la última miga, por muy duro que estuviera, ya se inventaba una sopa o se rallaba o lo que hiciera falta. Y, por supuesto, no se compraba pan todos los días, sino una buena hogaza para toda la semana

De esto no hace muuucho tiempo, (tengo 32 años) ni tampoco hablo de un pueblo como el de Carmela, hablo de una capital de provincia en Andalucia.
Con esto quiero decir que hay algo que ha cambiado en la mentalidad colectiva, ahora nos creemos que todo es infinito, muchos niños pensarán que la leche nace de un tetrabrick, o el agua del grifo y no de un lago o un río, y que eso se acaba y se ensucia si no lo cuidamos. No creemos que cada uno de nosotros tenemos un pequeño porcentaje de responsabilidad, y que TODOS nuestros actos tienen consecuencias. Ya no sirve lo de "que más da, porque eche un plastico al contenedor de orgánica, por uno solo no pasa nada" Siii pasaaa!!
En fin, yo creo que la clave está en pensar en las consecuencias de nuestros actos, en imaginar qué repercusiones tendrán, no para nosotros, sino para nuestros hijos, y sus hijos, etc.. Imaginar qué regalo queremos dejarles