
Qué razón tenéis en lo de compartir experiencias. Hace poco, hablando con una amiga que suele estar metida en temas de gastronomía comentamos precisamente esto. Por ejemplo, en gastronomía hace años que están de moda los congresos en los que los chefs comparten (con mucho orgullo) sus últimos descubrimientos, sus trucos, sus maneras de hacer, y lo que mola todo el rato y todo el rato es el "show cooking" (vaya, que se les ve cocinar). En cambio, en otros aspectos de la vida (muchas veces, por lo que he visto, en panadería profesional) el secretismo es la norma, los celos, el "no voy a contar nada no sea que me copien y me roben el secreto". Cuando, en realidad, parece claro que un ambiente de compartir fomenta, precisamente el que salgan más cosas y más gente se anime a hacer más cosas y mejores, y así avancemos todos.
Los programas de la tele yo creo que intentan un poco eso. Al principio, recuerdo que me obsesionaba hacer más, pero ahora creo que la clave es hacer menos, para que mucha más gente se anime a hacerlo. La receta de esta semana, precisamente, mezcla cosas fáciles que creo que nos han ayudado a todos los que aprendemos a hacer pan en casa: pan sin amasar, el pan à l'ancienne, manipular con aceite, usar la nevera para no depender de tiempos, etc... Así que me alegro de que sirva para lo que se pretende. Por cierto, David es muy gracioso, sin decirle yo nada (tampoco me gusta dar la chapa), el hombre siempre mete cuñas de "El foro del pan"

Por cierto, cualquier idea es bienvenida. Ahora me gustaría hacer algo de integral, tal vez centeno; pero eso implicaría meterse (de nuevo, como en el segundo programa) con masa madre, a ver qué se me ocurre
