Me cuelo rápidamente en la vida del foro con un par de historias preciosas que seguro que hace sonreír a más de uno... Lo siento, están en francés y no hay subtítulos
La primera es este
vídeo que cuenta la historia de un panadero industrial que se convirtió al pan de masa madre durante el camino de Santiago. El señor compró un pan de medio kilo a los dos días de empezar y, seis días después, lo terminó con asombro, diciéndose que si aquel pan había durado casi una semana en su mochila en aquellas condiciones tan buenas... algo pasaba. Cuando volvió a casa tres meses más tarde y empezó a hacer el pan con fermento natural, dice que "encontró que el ritmo de la masa de pan y su masa interior sincronizaban". Ahora trabaja durante el día en esa panadería tan bonita que veis.
Y la otra historia es
este chaval, un ingeniero que tras hacerse la Francia a pie con su colega, viendo las cuatro estaciones pasar, se enamoró del Aveyron y un día, tras dos años de oficina aburrida y treinta añucos, decidió dar el paso y meterse a panadero tradicional, feliz y con horno de leña. A mí me ha dado un empujón interesante leerle
