El fin de semana pasado por fin me puse con la receta del mes. Y aquí está mi
brioche à tête
Está hecho siguiendo la receta del brioche de rico de Reinhart que publicó Izaskun al inicio del foro. Únicamente ha bajado un pelín la mantequilla para dejarla en el 80%, que no es precisamente poca cantidad.
He hecho la recreta para 400 gramos de harina, lo que da alrededor de un kilo de masa. Con esa cantidad se puede hacer un brioche à tête grande que cabe bien en el molde de brioche de pyrex, vamos, lo que en mi casa se ha llamado toda la vida molde de flan con patas para flan de "Potax" (el de huevo se hace en el molde recto de soufflé, nunca en el de patas, no sé por qué).
Simplemente maravilloso, menudos desayunos que llevamos toda la semana.
Amasar a mano para integrar la mantequilla me llevó 45 minutos, toda la primera parte del partido de Champions del sábado (hace unas semanas no entraba en mis planes dedicar el partido a amasar, pero qué se le va a hacer, habrá que adaptarse). Tenía un poco de miedo a la parte de integrar la mantequilla (por eso lo he ido dejando), recuerdo de una experiencia hace tiempo cuando después de hacer un pan de panes no muy buenos yo toda valiente me lancé a hacer un brioche. La primera vez que amasaba a lo Bertinet. Os podeis imaginar lo que salió. Es increible como algo con tanta mantequilla puede ser tan soso. Pero esta vez todo ha ido sobre ruedas. Y el montón de rato que te lleva amasar se olvida rápidamente cuando lo abres.
Aquí está mi cabezón:

En el horno necesitó casi una hora. Menos mal que esa vez hice caso de lo de la temperatura interior. Reinhart lo pone en todas las recetas, pero yo no lo había probado nunca. A los 45 minutos estaba precioso y doradito y me pareció que ya estaba. Como tenía el temporizador-cronómetro de Ikea en el bolsillo (me había ido a leer al comedor con él al lado para controlar el tiempo) decidí medir la temperatura. Se quedó en sesenta y pocos. Pensé que a lo mejor no funcionaba bien (no había medido la temperatura nunca con él) hasta que saqué la sonda y estaba manchada de masa cruda. ¡Menos mal que se me ocurrió ponerlo! Pues nada, para el horno otros 15 minutitos. Al volver a medirlo la segunda vez marcaba los 88 ºC que dice Reinhart y salió completamente seco. Ya he aprendido para otra vez que para panes grandes (este es un bicho de hermosísimas dimensiones) es mejor medir la temperatura.
La miga es simplemente maravillosa. Creo que no había comido nunca un brioche tan rico. De aspecto se ve esponjosa, pero no da idea de esa textura tan ligerísima que tiene.
Aquí está la miga:
