Hago una primera aportación con un pastel de queso y pavo. Ahora que asoma el verano viene genial para llevar a la playa o a la piscina, para una cena fría o incluso para una comida acompañado con una ensalada.
Ingredientes:
3 huevos grandes (200 g peso total)
180 g harina panadera recia ecológica El Amasadero
1 sobre levadura química
150 g fiambre pechuga de pavo
90 g queso cheddar
140 g queso emmental
100 ml leche
100 ml AOVE
5 g sal y pimienta blanca al gusto
Elaboración:
Picar el queso y el fiambre. Reservar.
Montar muy bien los huevos con la sal y la pimienta hasta que queden muy esponjosos. Añadir el aceite sin dejar de batir y a continuación la leche. Agregar la harina tamizada junto a la levadura química, integrar y agregar el queso y el fiambre reservado de manera que quede repartido por igual. Verter la preparación en un molde para pastel previamente forrado con papel vegetal (o engrasado, como acostumbres) y hornear a 180º durante 50 minutos. Enfriar en rejilla.
Es una masa muy espesa que hay que depositar en el molde casi a cucharadas, pero recomiendo no añadir más líquido porque con estas cantidades sale muy esponjoso, en contra de lo que puede parecer en crudo. Os digo, de veras, que es muy tierno. Aunque es importante que el tamaño de los huevos sea el que se indica en la receta, de lo contrario habrá que rectificar la cantidad de harina.
Se puede tomar frío o tibio.. De cualquier forma está muy rico.
Es común utilizar harina de repostería en este tipo de preparación, pero yo he utilizado harina recia obteniendo muy buenos resultados.