Como la vista se va perdiendo con los años, y aunque de rodillas estoy solo a medio metro de la "mancha", la apreciación de esas minúsculas irregularidades es dificultosa, por lo que he usado con trípode una cámara de fotos con Macro, y he fotografiado eso a 1 cm de distancia.
Lo que en principio parecía un deterioro del esmalte (ese es mi miedo), ha resultado ser un "hilo" redondo de una mancha de algo que haya caido, y con el calor se ha quedado fuertemente agarrado a la superficie. Tanto eso, que se ve "en resalte sobre el esmalte, y no una depresión del mismo", como el resto de mancha oscura, ha salido con agua caliente como dice Izaskun, algo de jabón de platos, y un estropajo no "dañante" como es ese de los metales enrollados (tipo Nanas). y con mucho cuidado ha salido todo.
Lo de la cuchilla... mmmmmmmmm, mejor no, por si acaso pego un rallajo.
Hay que ver cómo se quedan las manchas en el horno "fortalecidas" con el calor abrasante. Es mejor ir limpiando lo que caiga cada vez, y no dejarlo para el futuro, porque lo del pirolítico me han dicho en un servicio técnico que es una de las principales causas de avería del resto de elementos del horno (se achicharran las juntas y las puertas).
El personal abusa de la limpieza a altísimas temperaturas (el mío dice el manual que alcanza los 500º, y para evitar daños a las personas, la puerta del horno tiene un cierre que se activa automáticamente con la pirolisis, lo que hace imposible de abrir mientras dura el proceso).
Se me ocurre para poner la bandeja abajo al igual que Panfanatic, y evitar dañar la solera, interponer una lámina de silicona de las que venden para cubrir las bandejas, ya que poner una hoja de papel de horno... se quedaría chamuscada.
Seguro que todos estos miramientos con el nuevo cacharro, dentro de poco se me olvidarán y lo maltrataré como a cualquiera.
GRACIAS POR LAS IDEAS.
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