Después de ver las entradas anteriores, todas estupendas y preciosas, aquí va mi desastre de ayer.
Al pobre le ha pasado de todo y no ha sido su culpa en ningún momento. Es totalmente inocente.
Lleva: 200 mm (100 trigo blanco con refresco 50 harina de centeno y 50 agua), 400 harina recia, 50 centeno integral, 50 panadera, 350 agua y 10 de sal.
De vez en cuando se me va un poco la olla y se me ocurren
ideas brillantes 
. Ayer fue uno de esos días y a las 6:30 de la mañana se me ocurrió mezclar todos los ingredientes (estaba la mm refrescada la noche anterior y por tanto en su mejor momento) y aquí es donde surgió la brillante idea. En lugar de retardar en el frigo que es lo que hago siempre la dejé en la encimera porque como la semana pasada no hizo tanto calor … Cuando llegué ayer a las 5 de la tarde a casa …..
Luego vino lo divertido, por la pinta de la masa se veía que muy sólida no estaba, pero no tuve otra mejor idea

(
la segunda del día) que echar la masa en la encimera… Me falto recogerla a cucharadas de cómo estaba. Cuando vi que aquello era imposible de formar, saqué un molde y la fui pasando como pude. Por supuesto ya ni segunda fermentación ni na de na. Encendí el horno y mientras tanto no se me ocurrió otra cosa (
tercera idea brillante) que llamar a mi prima.

Descontrol total.
Mientras hablábamos y como una es multitasking total, le puse el papel de aluminio como siempre hago, fue al horno poco más que cuando me pareció (sí, seguía yo al teléfono) y no miré la hora en que lo metí. Termino de hablar por teléfono y pienso que por lo menos lleva el pan media hora en el horno y que ya le puedo quitar el aluminio. Abro horno, tiro del papel y...

me llevo parte de la masa pegada al papel. A partir de aquí a esperar a ver lo que sale. No sé el tiempo que estuvo en total en el horno. Pero bueno, cuando se enfrió y lo corté

me quedé algo más tranquila porque por dentro está bastante bien y por lo menos tengo pan para el fin de semana y no tuve que ponerme a hacer uno de emergencia como otras veces.